martes, 25 de mayo de 2010

Bukaneros 92 - Rayo Vallecano


Finales de la temporada 91/92, un grupo de siete chavales que llevan acudiendo a ver al Rayo hace algún tiempo deciden organizarse para crear un foco de animación antifascista en el Estadio de Vallekas la temporada siguiente. Pasa el verano y comienza el nuevo campeonato. En el centro del fondo surge un nuevo grupo apolítico denominado "Brigadas Franjirrojas" con un centenar de miembros aproximadamente que toman el relevo del extinto "Komando Vallekas". Junto a ellos se colocarán los Bukaneros, nombre tomado de la tradicional Batalla Naval que todos los años celebramos la gente del barrio para celebrar a nuestro modo y manera las Fiestas del Carmen, patrona de Vallekas.

Poco dura la apacible convivencia. Algunos elementos destacados de la derecha y que forman parte de la Sección vallekana de Ultras Sur comienzan a hacerse con las riendas de las Brigadas Franjirojas, por lo que los siete chavales de Bukaneros deciden acudir a animar al Rayo al lateral junto a la mítica e inolvidable "Peña Los Petas".

La idea es clara: Rayo, Clase Obrera y Antifascismo, pero el grupo no cuaja en sus dos primeras temporadas. Apenas un fanzine, algunos viajes (Logroño, Pucela, Cádiz -donde se forja la amistad que hoy todavía perdura con las Brigadas Amarillas-, Calderón, Bernabéu...) y un mísero fotomontaje son todo su bagaje esos dos años. El grupo apenas se ha incrementado hasta la quincena de miembros y se hace complicado acudir así al Estadio.

En la temporada 95/96 algunos miembros de las recién creadas Brigadas Amarillas Sección Madrid se introducen en el grupo, que pasa en un sólo año de 15 a 40 miembros y comienza a vislumbrar la luz al final del túnel. Ese año comienzan los continuos piques, provocaciones, insultos, robos y hostias con las Brigadas Franjirrojas (que dos años después darían sus frutos, al terminar por completo con aquel cáncer de la afición rayista). Se saca nuevo material (como aquella primera camiseta con la calavera fumándose un petardo), se viaja en mayor cantidad siempre acompañados por los Petas y se ve por primera vez como el Rayo gana en el Bernabéu a un espantoso Real Madrid, que recibe un 1-2 delante de los 500 vallekanos desplazados. La temporada 96-97 el grupo gana enteros: se realizan algunos tifos con rollos de papel higiénico (contra el Hércules y contra el Atleti los de mayor cantidad), se cuenta con cuatro banderones, varias pancartas, un par de bombos y el grupo por fin se incrementa y consolida con unos 60 elementos. Se producen algunos incidentes con grupos rivales de mayor historia y el nombre Bukaneros ya empieza a conocerse en el panorama estatal. Esa temporada el fanzine se realiza con regularidad, no fallando en ninguno de los 19 partidos de liga en casa con una tirada de 100 ejemplares gratuitos.

La siguiente temporada, con el Rayo en segunda, es la de nuestro regreso al fondo. El grupo se siente a sus anchas y comienza el boom Bukanero en el Estadio de Vallekas, momento en el que se confirma el fallecimiento de las Brigadas. Estos dos años en segunda los viajes van a mejor ritmo (Levante, Málaga, Alicante, Albacete, Sevilla, Toledo…) y el material comienza a ser constante y de buena calidad. Entre otras cosas ya se poseen las primeras bufandas de lana, un gorro pirata, varios modelos de camiseta... y se forman las primeras secciones del grupo. No pocos grupos se atreven a venir a Vallekas, pero los que vienen no salen excesivamente bien parados. Al Rayo y a Bukaneros la categoría se le empieza a quedar pequeña y el ansiado ascenso se consigue en la promoción contra el Extremadura con un estadio lleno y una animación no recordada en Vallekas en varios años.

Con el ascenso de categoría y la buena marcha del Rayo en primera el grupo se acerca a los dos centenares de miembros y la entrada de bastante gente joven da otro empujoncito hacia arriba en ilusión y ganas. Se sigue colaborando con algunos colectivos políticos madrileños y ya va siendo habitual en Vallekas el "Día contra el Racismo en los Estadios de fútbol" (cuya primera edición realizamos en 1997 contra el Osasuna), invitando a medio centenar de inmigrantes al fútbol como una jornada de convivencia junto a ellos. La culminación de todo este proceso de crecimiento y madurez se da con nuestra participación en la Copa de la UEFA 2000/01, donde acudimos a tres sitios a apoyar al equipo: Andorra con aquel mítico 0-10 (no superado todavía por ningún equipo galáctico en Europa), Vitoria en aquellos tristes cuartos de final, y sobre todo, a Burdeos, donde más de 700 rayistas celebran la victoria frente a todo un campeón de la liga francesa. Sumado al ejemplo dado por los ultras girondinos, podemos considerar que este viaje supuso una auténtica revolución en el seno del grupo.
La temporada siguiente comenzamos a elaborar las primeras banderas en esta nueva etapa de Bukaneros, a las que poco a poco se le añadirían cada vez más hasta llegar a tener alrededor de 30 banderones de distintos tamaños, formas y estilos, además de algunos estandartes y nuevas pancartas mucho más bonitas que las anteriores. El tiempo pasa y nuevos cánticos atronan desde el fondo, donde comienzan a verse sencillos tifos, para poco a poco ir añadiéndoles algo más de complejidad. Sin embargo en viajes el grupo se estanca y en estos cuatro años apenas nos dejamos ver en Vitoria, Calderón, Vigo, Coruña, Pamplona, Bilbao, Valladolid, Anoeta y Bernabéu (donde policía y seguridad privada nos roban todas las pancartas y banderas en la 02/03).

El fanzine se "profesionaliza" con un gran contenido y buena maquetación. La web cambia de responsable y gana en formato y seriedad. Algo grande se empieza a vislumbrar y cada paso es celebrado como un triunfo por quienes, como a día de hoy pero en menos número, dedican gran parte de su tiempo al grupo. Por si fuera poco somos el primer grupo estatal en acudir a los mundiales antirracistas que cada año se celebran en Italia y donde se congregan decenas de grupos antirracistas de toda Europa. Finalmente el equipo desciende a segunda división la temporada del décimo aniversario de Bukaneros (2002/03). Esto no hace más que fortalecer la unión entre nosotros, abandonado el estadio los “rayistas de primera” y manteniendo un buen núcleo de 200 personas en pie. Esta temporada, pese a la marcha del equipo, es la más viajera del grupo en su historia estando presentes en Segovia, Cádiz, Leganés, Almería, Getafe, Córdoba, El Ejido, Eibar, Soria, Gijón, Vitoria y Salamanca, en todos ellos con pancarta y en varios de ellos con más de cien desplazados. Tras muchas temporadas nos reencontramos con nuestros hermanos gaditanos, con dos fiestas inolvidables en Cádiz y Vallekas. El relevo generacional ya era un hecho y a final de temporada no hay partido que el fondo no presente un aspecto de gala.

También hay cabida para los momentos malos, como toda la mierda que vertieron sobre nosotros para justificar la marcha de Teresa Rivero de la presidencia de nuestro equipo que solo provoca más compañerismo y unidad en el grupo. Peor sin duda fue, meses después, el atentado que sacudió nuestro barrio y dejó muchas víctimas entre nuestra gente. Dos días después se disputó un partido en Vallekas que nunca debió jugarse. En su momento lo manifestamos y hoy lo mantenemos: odio eterno a los culpables. Ellos (y nosotros) saben quienes son.

La temporada remata con otro descenso consecutivo. No hay otro rumbo a tomar que el de sacar esto adelante, más que nunca al lado de nuestro Rayo y convirtiendo las frases hechas en una realidad visible. Superando la barrera de los 300 socios por primera vez en nuestra historia, acudimos a los doce campos peninsulares donde juega nuestro Rayo además de seguirle hasta Mallorca y Las Palmas en los primeros desplazamientos del grupo en avión. También se hacen un hueco los ver buenos tifos tanto en Vallekas (contra el Alcorcón o Irún) como en desplazamientos (caso de Fuenlabrada o Alcalá). Un nuevo palo deportivo en Irún nos devuelve a la realidad del club, que sin duda pasa por uno de los momentos deportivos más difíciles de toda su historia. La 2005/06, el segundo año en 2ªB, continua la línea de los últimos años, viajando incluso más que la anterior (con cinco desplazamientos a Canarias, cuatro a Galicia y siete dentro de Madrid) y con un pequeño crecimiento de gente en la grada, pero sobre todo con un centenar de miembros muy comprometidos con el grupo, los que de verdad tiran de él hacia delante. Al final de temporada quedamos quintos, fuera de los play-off sí, pero con el orgullo y la cabeza bien alta de una afición y un grupo que ha respondido en todos los momentos y circunstancias.

Y llega la 06/07 y el rayismo, por fin, vuelve a disfrutar. La Copa nos recuerda tiempos no tan lejanos y los dos finalistas de la UEFA, Espanyol y Sevilla, llegan y se van de nuestro barrio con las orejas gachas. Bukaneros está a la altura de estos partidos tanto en Vallekas como en Montjuic y en el Pizjuán. Un total de 23 viajes entre pretemporada, liga, copa y play-off. El ascenso se nos escapa en Eibar por tan solo un gol, cerrando un mes en el que el barrio se volcó con el equipo como hacía años que no sucedía. El fondo lleno, dos tifos espectaculares, varios buses del grupo en cada desplazamiento...

Tuvimos que esperar otro año más (2007/08), pero el cuarto fue el último asalto para regresar a Segunda División. En octubre celebramos nuestro quince aniversario por todo alto, en un fin de semana lleno de actos en la nueva sede, torneo de fútbol sala, concierto, corteo y un gran tifo conmemorativo. Lo duro llegó aquel 11 de noviembre cuando un compañero antifascista fue asesinado en el metro de Madrid. "Carlos vive. Lucha con nosotros" fue el sentir del fondo.

El equipo, tras un comienzo irregular, terminó como líder y el grupo no faltó a ningún desplazamiento peninsular (17 en total, sumando Fuerteventura). Finalmente, nos impusimos a Benidorm y Zamora en las eliminatorias definitivas y Vallekas pudo regresar a la Fuente de la Asamblea para celebrar el ascenso a la división de plata. Habíamos vuelto...

¿Podemos pedir algo más? Siempre se puede. Pedimos más empuje a los que ya de por si empujan el grupo, más caña a los que la tienen que dar, más pasión a los que andan escasos de ella, más ilusión a los nuevos en el grupo y más camaradería entre todos los que formamos Bukaneros. Sólo así seremos de verdad imparables.

En cuanto a aquellos siete muchachos que comenzaron con la aventura (más de la mitad siguen en el grupo hoy en día) sólo darles las gracias por hacernos partícipes de ella y que esperamos que estén orgullosos de todo lo que estamos haciendo por el grupo, estamos seguros de que así es.

¿Quién os lo iba a decir en el 92, eh?


Texto extraido de la pagina oficial de Bukaneros

sábado, 22 de mayo de 2010

Brigata Autonoma Livornesi

Futbol y comunismo, esta buena mezcla la podemos encontrar en Livorno, una pequeña ciudad de Italia. En 1921 se funda en Livorno el Partido Comunista Italiano, Esto hace de la ciudad el referente comunista en todo el estado Italiano.

Y no podía ser menos en el Futbol, en el estadio del Livorno (Stadio Armando Picci) fue habitual ver tifos y pancartas con hoces y martillos, caras de Stalin y Lenin y multitud de simbología antifascista y comunista , con miles de gargantas cantando “bella ciao”, “Bandeira rossa” e incluso tararear el himno de la URSS.

El grupo ultra del Livorno fueron los BAL (Brigata Autonoma Livornesi) el cual se funda en 1999 gracias a la unión de varias agrupaciones ultras anteriores (Magenta, Fedayn, Arrestre, y el Grupo Independiente). Forman parte del frente de “Resistencia” Ultra junto con otros grupos (Sabona, Ancona, Cosenza…), con el fin de contrarrestar la ideología del resto de curvas o grupos ultras Italianos (la mayoría, fascistas).

Durante la existencia del grupo, estaban hermanados con los “Originales” grupo ultra del AEK de Atenas, y contaban entre sus principales rivales con los “Ireduccibili” de la Lazio y los “Curva Sud” de la Roma.

El grupo recibió un duro golpe con las medidas DASPO (medidas de represión en los campos de futbol adoptadas en Italia). Llegaron a tener 500 miembros del grupo sin posibilidad de acceder al campo, lo que les llevo a la disolución final en 2003.

Otro ejemplo de unión entre el futbol y el comunismo lo tenemos en un futbolista, mítico del Livorno, Cristiano Lucarelli.

Lucarelli nació en Livorno el 4 de Octubre de 1975, con un origen muy humilde, desde pequeño y gracias a la historia de Livorno y a su tradición comunista el joven Lucarelli creció y aprendió a amar a su ciudad, a su club y a su clase, en una entrevista llego a afirmar: “Hay jugadores que se gastan millones y se compran un yate o una Ferrari. Yo me he comprado la camiseta del Livorno”. Rechazó grandes sumas de dinero (ofertas del Shaktar y del Parma), por seguir jugando en el club de sus amores e incluso llego a renunciar a su ficha para que el club solventara sus problemas económicos.

También fundó el Corriere di Livorno con la colaboración del editor especialista en Latinoamérica, Gianni Minà, tiene como misión mantener a Lucarelli informado sobre Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales. Además, el delantero es un gran admirador del Ché, y contó a este diario: “El Che Guevara representa un símbolo para aquellos que creen en la libertad y el respeto por los seres humanos. Han dicho que mi apoyo al Che no coincide con un futbolista millonario. Pero no siempre fui un futbolista millonario y mantengo mis creencias y mis héroes”.

Sus claras tendencias políticas le han reportado algunos disgustos. En un amistoso con la selección italiana sub 21, el joven Lucarelli marco un gol ante Moldavia, para celebrarlo enseño la camiseta que llevaba debajo de la “Azurra” con la cara del Ché y alzo el puño, lo que le llevó a ser expulsado de la selección. Hasta la temporada 2004/2005, ocho años después no volvería a ser otra vez convocado.

Lucarelli siempre jugaba en el Livorno con el numero 99 en honor al año de fundación de la Brigata Autonoma.

AVANTI LIVORNO A LA RISCOSA !




Texto Original de nuestros camaradas de la RSA

viernes, 21 de mayo de 2010

Enhorabuena Sankt Pauli.

St Pauli es el barrio portuario de Hamburgo, ubicado en el norte, es el barrio obrero por antonomasia y más antifascista de la ciudad.

A comienzos de los 80 los Ultras neonazis se infiltran en el campo del Hamburgo que hasta ese momento carecía de posición política, y se apoderaron del control del estadio. Eso hizo que muchos aficionados (en Alemania el nazismo es odiado por una gran mayoría de la población), decidieran no ir al campo. A su vez, en el norte de la ciudad, en el barrio de Sankt Pauli, estaban pasando una serie de circustancias que marcarían el carácter antifascista del club. Las bajas rentas de los pisos del barrio hacen que la gente humilde de Hamburgo se vaya a vivir allí, los “squatters” (similares a okupas) se multiplican por doquier trayendo a una gran cantidad de jóvenes antifascistas, aumentando el número de espectadores al estadio de Millentorn (el del St Pauli).

Las masas del Club aumentan y los nazis miran con recelo, en un partido en 1988 de la selección Alemana contra Holanda en Hamburgo, Ultras fascistas se lanzan contra Haffenstrasse, conjunto de okupas de Sankt Pauli, para celebrar su victoria. La respuesta del barrio es increíble, y los ultras se van a casa calentitos.

Pero el verdadero motivo por el que se empiezan a organizar fue porque el club quería hacer grande al St. Pauli a costa de lo que fuera. Planeó un proyecto deportivo que necesitaba como infraestructura millones de euros. Un estadio nuevo, un centro comercial, una ciudad deportiva… en definitiva, esto suponía el encarecimiento del precio del suelo, el desalojo de las casas okupas, mayor control policial en la zona, aburguesamiento del barrio, etc, y los hinchas del St. Pauli se organizaron para pararlo con pancartas en el estadio, minutos de silencio, manifestaciones, pintadas… el club cedió y las cosas se quedarían como estaban. Era la segunda gran victoria ganada por los hinchas del St. Pauli en poco tiempo, ése fue el verdadero comienzo de lo que vendría después.

Desplazamientos de miles de hinchas por toda Alemania, reconocimientos con hinchadas hermanas de toda Europa (Green Brigade del Celtic de Glasgow y Herri Norte Taldea del Athletic club Bilbao, principalmente) hacen que la prensa fijen sus miras en ellos. La ideología oficial en el seno del St. Pauli, tanto como equipo como afición, es el antifascismo. Fueron los primeros en organizar partidos contra el racismo, invitando a inmigrantes a los mismos, colgando pancartas en sus vallas y con artículos en sus fanzines. También son famosas sus hostias con los cerdos del Hamburgo, Berlin, Borussia Dortmund y el Hansa Rostock… Su reflejo en otras hinchadas alemanas es increíble, y siguieron su ejemplo otras como la del Schalke 04, Kaiserlauntern, Mainz… Pero no todo fué de color de rosa. A comienzos de los 90 el St. Pauli también contaba con un grupo de ultras fascistas con los que se tenían que ver las caras a diario. Las peleas fueron continuas y salvajes, pero al final St. Pauli Fans limpiaron su estadio de la basura fascista.

Actualmente St. Pauli cuenta con una veintena de grupos organizados que animan regularmente al equipo (todos ellos antifascistas por supuesto) distribuidos entre la Curva Norte y la gegengerade, que es la parte del estadio situada frente a la tribuna central.

WE HATE HANSA!

SANKT PAULI FANS GEGEN RASSISMUS UND FASCHISMUS.


Artículo extraido a nuestro camaradas de la RSA

http://rsamadrid.wordpress.com/